Con 15 años "iba muy sobrado" contra los de 18; con 19, Huijsen reta a sus orígenes

El fútbol base siempre tiene sus particularidades. No es fácil localizar talento porque los jugadores no siempre cumplen los mismos procesos, y menos en plena edad de aprendizaje. Profundizando en el caso de Dean Huijsen, la familia llegó a España cuando él todavía tiene cinco años. Su primer equipo es el Costa Unida CF, un club de Marbella que, por cercanía, le da la oportunidad de empezar a competir hasta que en categoría alevín ficha por el Málaga CF. A partir de los 10 años empieza su viaje, con picos y caídas, para que a día de hoy sea uno de los convocados con la Selección Española para los cuartos de final de la Liga de Naciones. Curiosamente ante Países Bajos, de donde son sus padres -él también fue futbolista profesional- y donde nació.
Cuentan desde el club malaguista que Dean ('Din' para todos ante el riesgo de pronunciar el apellido) tardó en explotar tras su paso a Fútbol 11. En esos infantiles del Málaga no consiguió destacar demasiado pese a que sus cualidades físicas ya empezaban a brillar por encima de lo demás. Tenía una estatura poco acorde a su edad, aunque no era muy fuerte. Sin embargo, el gran salto en el cuadro malacitano lo dio ya en cadete. Después de un primer año en esa categoría a buen nivel pero sin pasar del notable, Dean Huijsen creció casi diez centímetros y quemó procesos en su segundo año de cadete. "Iba sobrado", cuentan los que vivieron de cerca esa época.
A sus evidentes condiciones físicas se sumaba una tranquilidad pasmosa a la hora de manejar, mover y decidir con balón. Donde muchos se ponían nerviosos, él era capaz de templar ya desde esa edad (15 años) y tener la personalidad de sacar el balón jugando. "Le teníamos que amarrar", bromeaban sus ex entrenadores recordando la predisposición que tenía Dean a salir jugando con la pelota y conducir con ella. No necesitaba ir al choque, solía leer bien las jugadas para anticiparse y no tener que ser un central de contacto en los duelos. Así, casi de forma natural, se ganó varias convocatorias con el Liga Nacional Juvenil. Es decir, llegaba a jugar contra rivales de 16, 17 o 18 años cuando él tenía solo 15. Y con esa edad llegó a ser citado para un entrenamiento del primer equipo.
Quien vivió esa etapa de Huijsen en el Málaga cuenta que no fue fácil para él. Solía entrenar con el juvenil, pero no siempre tenía el visto bueno para jugar los partidos con ese Liga Nacional que se adaptaba más a su nivel que el cadete. Un adelantado a su edad. No fue sencillo el proceso porque él se sentía ya preparado para dar el salto, pero el Málaga no estaba del todo convencido para que fuese uno más también en juveniles en los partidos. Iba tan sobrado en cadete que llegó a meter 10 goles siendo central. Un rendimiento inusual para su edad que no pasó desapercibido para los grandes equipos de Europa. Real Madrid y Barcelona estaban en la lista, pero finalmente la elegida fue la Juve. Imposible de retener, el cuadro blanquiazul se quedó 500.000 euros por un chico en primer año de juveniles.
Cuentan que siempre fue un chico muy educado y bien guiado por sus padres. En una decisión conjunta, estimaron que lo mejor para el futuro del chico era firmar por el equipo italiano. Él mismo reconoció que el motivo fue puramente deportivo: "Por la fama de Italia, donde estaban Chiellini, Bonucci o Barzagli, centrales históricos. Quería aprender en lo defensivo, allí se trabaja más. Creo que fue una decisión correcta". Quien le conoció en su etapa de aprendizaje coincide en que era uno de los aspectos a mejorar porque el resto ya lo tenía: cualidades físicas, manejo con las dos piernas, buen juego aéreo y personalidad.
Como quemó etapas en Málaga, también lo hizo en Turín. La Juventus apostó por su fichaje a una temprana edad, y comenzó en el juvenil, pero no tardó más de un año en asentarse en el segundo equipo del cuadro 'bianconero'. Le llegó incluso el debut con el primer equipo de la Juve en la 2023-24, justo la temporada en la que José Mourinho le llamó durante las fiestas de Navidad para incorporarlo a la Roma con solo 12 minutos en el fútbol profesional. Vio algo en él y, aunque solo jugó 583' minutos en el cuadro romanista, fue suficiente para que diese el salto un año después.
El Bournemouth de Andoni Iraola fue al mercado y pagó 15 millones en un movimiento importante (y alguno podía pensar que arriesgado) para un Huijsen por entonces con poco bagaje en la élite. Le costó arrancar en los primeros meses, pero a partir de diciembre se ha convertido en un fijo e irremplazable para el técnico español. Todavía mantiene el clima familiar que tenía en Málaga: vive tranquilo, con sus padres y con la baja intensidad de una ciudad que le permite desconectar tomando aire fresco cuando lo necesita. Así, se ha trabajado ser una de las grandes sensaciones de la Premier también a base de rendimiento.
Con él de inicio, el Bournemouth solo ha perdido cinco partidos de Premier, dos de ellos frente al Liverpool. Marcó en las victorias ante el Tottenham (1-0) y al United en Old Trafford (0-3) e Iraola valora de él la capacidad que tiene también con balón. Es una de sus grandes cualidades: maneja realmente bien las dos piernas y es capaz de salir por los dos perfiles, algo que a buen seguro también a tenido en cuenta el propio Luis de la Fuente para llamarle con la absoluta tras la baja de Íñigo Martínez.
Ahora, podría medirse a Países Bajos, donde nació (Ámsterdam). Jugó en las inferiores de la 'Oranje' y su último partido con la camiseta que tendrá enfrente este jueves fue en octubre de 2019 en la Sub 19. Aunque parte en las quinielas en el último lugar al ser el sustituto de Íñigo, el destino ha querido que su primera vez como parte de la expedición de la absoluta sea frente a sus orígenes y en tierras neerlandesas.