"Mi primer equipo era el Albacete porque jugaba en el 'Alba'. El Albacete vino un día a jugar al campo del Barça y el Barça le metió siete a mi equipo. Ahí pillé tal berrinche que me dije que el Barça no podía hacerle eso a mi equipo", desveló en una entrevista para 'Cuatro'.
En este sentido, el centrocampista de Fuentealbilla quiso enfatizar en su discurso, exhibiendo su sentimiento manchego antes de abandonar su hogar para forjarse como futbolista en La Masia y conquistar el fútbol mundial.
Durante la entevista, Emili Ricart, fisioterapeuta de confianza del futbolista, desveló su pasión por la comida tradicional: "A Andrés le gustan mucho los potajes y las lentejas al estilo de la comida de Castilla-La Mancha".
Asimismo, Marcos López, colaborador del libro autobiográfico 'La jugada de mi vida', puntualizó la exigencia de un centrocampista que lo ganó todo con el Barcelona y la Selección Española: "Andrés es maniático y muy perfeccionista".
Al hilo de este discurso, en pleno carrusel nostálgico por abandonar el club azulgrana, Iniesta subrayó el sabor agridulce de su despedida: "Dado el caso, hubiera cambiado un Balón de Oro por haber llegado a las semifinales de esta Champions".