"Insigne e basta" es un grito muy común en San Paolo, muy habituado a las genialidades del pequeño jugador del Nápoles, pero no así de forma tan rutinaria el resto del planeta fútbol.
Insigne lleva varios años siendo un fijo en las alineaciones de la Selección Italiana, algo que no ha cambiado desde la llegada de Roberto Mancini al banquillo de la 'Azurra', quien ha seguido contando con él a pesar de los experimentos.
¿El motivo? Basta con echar un vistazo a su última obra de arte. Con 0-1 en el marcador ante Bosnia, un trallazo del '10' subió el 1-1 en el marcador y desató la locura en las gradas.
Recién comenzada la segunda mitad, Berndeschi pusó un centro desde la esquina con el temple preciso y al lugar adecuador para que Insigne hiciese el resto. Volea impecable para salvar los muebles en el Allianz Stadium.