Así mismo, según desveló este lunes, en la reunión del domingo acordó no efectuar el nombramiento de un nuevo presidente en lugar del dimitido David Chung hasta el congreso de la OFC de junio.
La Confederación estará dirigida hasta entonces de manera colegiada por el propio Comité Ejecutivo y una vez se celebre la votación el elegido será presidente hasta 2019.
El Comité tomó la decisión después de analizar el informe de una auditoría externa sobre el proceso de construcción de la sede, y "a la vista de los hallazgos" se ha designado a un abogado para que lleve a cabo esta investigación "sobre posibles infracciones y emprender acciones legales si fueran necesarias".
"Se ha ordenado una auditoría forense para que revise en detalle los procesos formados en relación con la casa del fútbol de la OFC y los procesos financieros adoptados por la administración de la OFC en los últimos años. El Comité Ejecutivo se ha comprometido a cooperar con todas las autoridades pertinentes a lo largo de este proceso", indica el comunicado.
Estas decisiones llegan tan solo unos días después de que David Chung, de Papúa Nueva Guinea, anunciara su dimisión como presidente de la OFC por "razones personales", aunque posteriormente se desvelaron, a través de la b, estas "posibles irregularidades" en el proyecto de la sede de Auckland, motivo por el cual suspendía la financiación del mismo.
Informes periodísticos pusieron en duda la concesión de las obras por parte del propio Chung y del ex secretario general, que también dimitió por razones personales el pasado diciembre.
El anterior presidente de la OFC, el tahitiano Reynald Temarii, fue expulsado en 2010 tras verse implicado en asuntos de corrupción y sancionado por la FIFA por incumplir varios artículos del código de conducta.