Hasta 3.500 mujeres pudieron gozar de lo que era una justicia social: la libertad de poder entrar a disfrutar en un estadio de fútbol. Además, el ambiente fue espectacular.
Puede ser que esto sirviera de apoyo moral a unos jugadores que barrieron del césped desde el primer minuto a la humilde Selección de Camboya, que casi dice adiós a sus opciones de Mundial.
Llegados al ecuador del primer tiempo, el electrónico ya señalaba un contundente 4-0 favorable a los locales, siendo uno de ellos obra del mago Azmoun, llamado el 'Messi iraní'.
Continuó el monólogo local en un partido que llegó con 7-0 al descanso. A la hora de encuentro, el 10-0 era una losa demasiado pesada para Camboya. Irán, líder en solitario del Grupo C.
El doblete de Mohebi pareció frenar la lluvia de goles, pero esta fue rematada con el 14-0 y los tantos de Mohammadi y Ansarifard. Justicia deportiva, poética y, sobre todo, social en Iran.