A la tercera fue la vencida. La Real Sociedad se impuso al Sturm Graz en la jornada 3 de la fase de grupos de la Europa League. Los donostiarras tuvieron que esperar a la segunda mitad para lograr el único gol del partido, aunque más que Isak, el autor oficial, fue el portero de los austriacos el mayor culpable del tanto.
Empezó mucho mejor la Real. Un dominio absoluto que hacía presagiar una noche mucho más plácida de lo que terminó siendo. En los diez primeros minutos, hasta dos goles pudieron llegar para los visitantes, pero no era la noche de la pólvora en el Graz-Liebenau.
En el 5', Isak se adelantó a Siebenhandl en un rechace que no pudo controlar el meta. El sueco cedió de cara para Silva que, ya sin portero, estrelló su remate en la pierna de un defensa. Tres minutos más tarde, fue el propio Isak el que se topó con el guardameta, que le sacó el mano a mano en un tiro algo escorado.
La pelota era toda realista, pero con el paso de los minutos, se diluyó ese dominio. Dio entonces un paso adelante el Sturm Graz, aunque apenas le dio trabajo a Remiro más allá de un sinfín de balones aéreos muy bien defendidos por el cancerbero.
Wuhtrich mandó un remate fuera para los locales en el 32' en el primer aviso serio de los austriacos. Sería el único del primer tiempo, pero la sensación era de una mejoría del Sturm Graz y de una Real que fue de más a menos.
Pero la segunda parte devolvió todo a su sitio. Empezó muy fuerte el equipo de Imanol Alguacil, que a los tres minutos de la reanudación se topó con un balón al palo. Fue Mikel Merino, con un remate de cabeza de espaldas tras una falta botada por Januzaj.
Y en el 52', Siebenhandl le hizo un paradón a Aihen Muñoz al mandar a córner el zapatazo desde la izquierda del lateral realista. Apretaba la Real antes de, como en el primer tiempo, tomarse un respiro que aprovechó el Sturm Graz para, al menos, salir de su cueva.
El encuentro se igualó hasta que Siebenhandl, que había salvado un par de buenas ocasiones, le puso en bandeja el gol a la Real Sociedad. Isak disparó muy flojo, raso y centrado, y el meta ya se estaba lanzando a su izquierda. Quiso rectificar, pero acabó tragándose la bola primero entre sus guantes y después, por debajo de las piernas. Una cantada en toda regla.
El 0-1 hizo reaccionar a los locales, aunque solo momentáneamente. Los pasos adelantes quedaron en nada con el paso de los minutos y, de hecho, fue la Real la que pudo sentenciar. Sorloth y Portu dejaron grandes regates en el área, pero se durmieron a la hora de finalizar. Y ya en el añadido, con el Sturm Graz con diez por la expulsión de Stankovic por doble amarilla, Turrientes reventó el larguero con un trallazo desde la frontal.
Con cinco puntos, los donostiarras son segundos tras el Mónaco, líder con siete al derrotar al PSV en Eidnhoven. Los neerlandeses son terceros con cuatro unidades. El Sturm Graz se queda colista sin puntos.