Julen Lopetegui aterrizó en el Santiago Bernabéu y se encomendó a Isco Alarcón del mismo modo que venía haciendo en la Selección Española hasta que fue despedido a dos días del inicio del Mundial de Rusia.
A lomos de su baluarte andaluz, el técnico vasco se ganó el aplauso de los mismos aficionados que luego acabarían degollándole. Entretanto, el malagueño cayó lesionado por una inoportuna apendicitis.
Forzó para volver y disputó el 'Clásico' fuera de forma para intentar salvar el puesto de Julen Lopetegui, pero no lo logró y Santiago Solari terminó de enterrar la temporada de un Isco llamado a liderar al Real Madrid.
El regreso de Zinedine Zidane a Chamartín frenó la salida del malagueño, pero todavía no ha conseguido recuperar el brillo de otrora. Frente al Mallorca, Isco volvió a ser titular casi dos meses después y no despuntó.
Sin Toni Kroos ni Luka Modric, el andaluz tuvo que abandonar su habitat natural para actuar de centrocampista de creación, pero fue incapaz de llevar las riendas de un equipo que naufragó en Son Moix.