No ha sido su año. Zidane apenas ha contado con él, y ha terminado la temporada sin jugar ni un minuto del último partido. Pero nada de eso parece ser suficiente para hacer que Isco se marche del Madrid. Aunque lleguen ofertas por él que seduzcan a su club, él las ignorará.
Isco no quiere salir del Madrid. Así se lo ha hecho saber a su padre y agente, según 'AS'. Si el club se quiere desprender de él, que sea con una buena compensación por los dos años de contrato que le restan por cumplir.
Bale ha marcado el camino, porque si para Isco esta temporada que para él acaba de concluir fue amarga, la próxima amenaza con ser aún peor, pues tendrá más competencia, si cabe, por un sitio en el once.
Tiene contrato hasta 2022, y aún no se ha sentado a negociar su renovación, ni parece que vaya a hacerse a corto plazo. Ni él ni el Madrid parecen tener prisa por ello. No sería el primer ni el último jugador fichado con un año de contrato. Su ahora compañero Hazard es el mejor ejemplo.