El futbolista malagueño volvió a aparecer para dar aire al conjunto blanco en su visita al siempre complicado estadio del Athletic de Bilbao.
Isco puso el empate en el minuto 64 después de rematar de cabeza en el corazón del área pequeña un centro desde la derecha de Gareth Bale.
El galés puso una pelota perfecta al de Arroyo de la Miel tras recibir un genial pase en profundidad de Toni Kroos, que fue el jugador que gestó el gol del cuadro de Lopetegui.
El tanto hizo justicia en esos momento a lo que se veía sobre San Mamés, ya que el Real Madrid estaba apretando en busca de la remontada tras el gol de Muniain.
15 de septiembre de 2018