Caso de Gareth Bale aparte, los de Isco y el jugador balear son los más complicados de festionar por las múltiples aristas que presentan. De base, se cuenta con que ambos estarán en la plantilla del próximo año.
Su rol, sin embargo, parte con bastante desventaja, y ello sin contar con que aún falta otro golpe de gracia en cuanto a fichajes. Zidane espera que sea la llegada de Paul Pogba, aunque no está fácil.
Es decir, cuentan con el visto bueno del técnico para continuar, pero de partida estarán más tiempo en el banquillo que en el once inicial. Dos suplentes de lujo, dos lujos para ser suplentes.
A buen seguro, a lo largo del verano llegarán propuestas por ellos. El Nápoles está como loco por llevarse a Isco, mientras que desde la Premier League no quitan ojo a la posibilidad de contar con Marco Asensio.