Ver a Jackson Martínez con continuidad ya es un motivo de gran alegría. El delantero colombiano dejó con 28 años el Oporto tras una gran temporada goleadora para irse al Atlético de Madrid, donde empezó un calvario.
No brilló en el Vicente Calderón y se tuvo que marchar a China al Guanzhou Evergrande y tampoco ha podido deslumbrar entre lesiones y falta de minutos. Cuando regresó a Portugal todo cambió.
En 27 partidos ha hecho nueve goles y ha dado una asistencia, números que no tenía desde hace cuatro años y que han convencido al Portimonense.
La entidad de la Liga de Portugal quiere continuar contando con los servicios del 'cafetero', por lo que comenzará una negociación para intentar convencer a la entidad asiática para lograr otra cesión o un traspaso, pero tendría que ser por un precio mucho más reducido.