Japón debía dar un paso adelante en el partido que este martes le enfrentaba a Australia. La victoria le coloca en tercer lugar tras Australia y Arabia Saudí. El conjunto oceánico desaprovechó una oportunidad de asestar un golpe a un rival directo.
En la primera parte fue mejor el combinado nipón, que de hecho se adelantó a los tan solo ocho minutos con un buen derechazo de Tanaka dentro del área. Sin Kubo por lesión, los locales mostraron una fluidez notable en ataque en los primeros minutos.
Al descanso se llegó con la ventaja para los japoneses, que daban la sensación de tener el partido bajo control. Pero Australia mejoró con el segundo tiempo y a raíz de un empate a uno que surgió de una acción en la que tuvo que participar el VAR.
Hrustic sacó su rifle en una falta que, en primer lugar, se decretó como penalti. Al final fue un balón parado en la frontal que el jugador australiano envió al fondo de las mallas con un disparo impecable. Un auténtico golazo que ponía a Japón contra las cuerdas.
La Selección Japonesa se vino arriba en busca del triunfo, que era lo único que le servía. Ryan evitó el 2-1 en varias ocasiones y, en el 85', llegó el premio del gol con la vaselina de Asano que se colaba y que Behich acabó despejando horrible.
A pesar de este resultado adverso para el líder del Grupo B, Australia y Arabia Saudí, con un partido menos, tienen la sarten cogida por el mango, suman nueve puntos y ocupan las posiciones de clasificación directa para el Mundial.