No hubo sorpresa en el RCDE Stadium. El de Primera venció al de Segunda División, aunque la situación podría virar si tomamos como referencias las clasificaciones de ambas competiciones: Osasuna, en zona de descenso; el Espanyol, líder en solitario, en puestos de ascenso directo.
Ambos conjuntos saltaron al terreno de juego con numerosas rotaciones en sus formaciones, aunque fueron los rojillos los que pusieron una alineación más parecida a la que cada fin de semana puede ver en Liga. Mención especial, ya que se la ganaron sobre el terreno de juego, para los prometedores Javi Martínez y Manu Sánchez.
El entrenador Vicente Moreno apostó por una alineación titular inédita y, cuando quiso reaccionar, su equipo ya llevaba dos goles de desventaja y Osasuna tenía totalmente controlada la situación. Los Raúl de Tomás, Adrián Embarba y compañía no pudieron levantar el ánimo en la segunda mitad.
Fueron los de Jagoba Arrasate, por tanto, los que dominaron el encuentro, prácticamente, de principio a fin, y conseguieron sellar su billete para los octavos de final de la Copa del Rey. Merecidamente, los menos habituales rojillos le mandaron un mensaje a los titulares e incluso al técnico vasco: si el equipo no funciona en Liga, en el banquillo hay alternativas.
Los 'pericos' apostaron por llevar las riendas durante los primeros compases, mientras que Osasuna apuraba -y aprovechaba- sus opciones al contragolpe. Pronto, antes de alcanzar el primer cuarto de hora, llegó el primer gol de la mañana: Javi Martínez, escorado a la izquierda, batió a Oier con un lanzamiento al palo largo.
Parece que pudo haber hecho algo más el guardameta del Espanyol, debido a la posición de Javi Martínez, aunque el disparo del prometedor jugador visitante fue muy ajustado. Mantuvieron el pie sobre el acelerador los de Pamplona, que ampliaron la rentra tras una ocasión gallada por Ante Budimir.
El que no lo hizo fue Enrique Barja, que se valió de la blandeza de la zaga blanquiazul y del pase lateral de Facundo Roncaglia para firmar el segundo de su equipo. Y hasta la entrada del zafarrancho de combate de Vicente Moreno, sin incidencias.
Fue en los últimos minutos, con la aparición del cansancio y la entrada de piernas frescas en el campo el momento en el que el Espanyol comenzó a mirar con asiduidad a la portería rival. Los de Arrasate intentaron dormir el ritmo del partido, pero la calidad individual local provocó más de un "uy" en el RCDE Stadium.
Raúl de Tomás se topó con la madera de falta directa y Nico Melamed, que entró en el tramo final, le dio su minuto de gloria a Juan Pérez, que evitó que los 'pericos' se metieran en el partido con una gran intervención. Lo intentaron los blanquiazules, pero son los rojillos los que siguen vivos en Copa.