El técnico español está experimentado la cara más amarga del fútbol en sus primeros partidos en México. Y el choque ante Oaxaca, rival de la Segunda mexicana, es un claro ejemplo de ello.
Cruz Azul llegaba sin victorias al choque copero ante un rival también desconocedor del triunfo. Y el empate apareció como único signo posible.
Sin embargo, 'La Máquina' jugó casi 25 minutos con uno más tras la expulsión de Hansen, pero ni por esas Cruz Azul fue capaz de batir a Álvarez.
El monólogo frente a la meta del portero local no se tradujo en unos goles que podrían haber dado unos días de tranquilidad a Jémez. Pero toca seguri esperando...