Jesé doma a unos 'potrillos' muy peleones

Victoria de las que tanto se ven en Segunda División, esta vez de Las Palmas sobre la Real Sociedad B en la undécima jornada del campeonato. Ganó el equipo más efectivo en un enfrentamiento igualado y abierto. La diferencia la marcó Jesé Rodríguez con el único gol del partido, que culminó una bonita jugada ofensiva de los canarios.

Corría el minuto 35 cuando Cardona recibió la pelota por un costado del área. Jugó en corto apuntando al interior de la caja, donde un compañero, sobrado de criterio, dejó pasar el cuero a sabiendas de que, detrás de él, venía el '10'. Este controló el balón a la par que levantaba la cabeza y definió sobrio ante Ayesa.

Este estilo más directo que combinativo fue la apuesta principal de Pepe Mel en San Sebastián. Cuando el césped acogía una atmósfera de mayor paridad, los esquemas distaban en que los 'txuri-urdines' se veían más cómodos jugando en la zona de tres cuartos a la espera de romper líneas. Los amarillos, en cambio, buscaban plantarse en la caja contraria con más prisas, aunque menos efectividad. Los locales llegaban más.

De ahí que el tanto de Jesé fuera tan importante. De no haber aparecido él, podrían haberse adelantado los de Xabi Alonso, que también esgrimían argumentos para hacerlo. La insistencia de Garrido, de lo mejor arriba, donde Karrikaburu estuvo algo más difuso ante una zaga notablemente sólida, sobre todo cuando hubo de despejar chorros de balones colgados.

De hecho, el 1-1 pudo ser una realidad en el tiempo añadido, cuando Javi Martón, uno de los revulsivos de su entrenador, disparó un chut raso y suave al primer palo de Raúl Fernández que impactó en la madera. Curbelo metió el pie lo suficiente para desviarlo y salvó la victoria de Las Palmas, que se clava en el tercer puesto de la tabla.

Los 'potrillos', en cambio, quedan en la zona baja de la clasificación con sensaciones contradictorias. El equipo fue peleón, no tiró la toalla en ningún momento ni permitió que los de Pepe Mel dominaran y pudo puntuar o ganar perfectamente, pero cayó. Como en tantas otras ocasiones, mandó la efectividad, así que los tres puntos vuelan a las islas con el sello de Jesé.