Ocurrió durante el segundo tiempo del Getafe-Valladolid. Joaquín se llevó un duro golpe, del todo involuntario, en el rostro. Un golpe que le obligó a salir a la banda a ser atendido.
Se le vio que estaba sangrando por la boca, pero el futbolista andaluz quiso seguir jugando. El colegiado del encuentro, Mateu Lahoz, no le dio el visto bueno, pues la hemorragia no había sido contenida.
Optó entonces por la solución habitual: jugar mordiendo una gasa, aunque eso fuera un problema a la hora de respirar y correr.
Pero lo que le había ocurrido pasó inadvertido para muchos. Joaquín se lo enseñó a sus compañeros brevemente, de forma discreta. Había perdido al menos una pieza dental por el golpe.
December 15, 2019
Sin embargo, la realidad era más aparatosa. Joaquín acabó el partido con tres dientes rotos. El futbolista, pese a todo, decidió jugar y no pedir el cambio.
Se espera que sea baja en el encuentro de Copa del Rey ante el Tolosa, y quizá también ante el Valencia, para despedir el año. Probablemente se someta a algún tipo de intervención para la reposición de las piezas dentales perdidas.