Ni las lesiones en defensa, ni el VAR ni siquiera el marcador apagaron la ilusión de un Valladolid que no solo salvó un punto ante el Elche, sino que le mantiene fuera de los puestos de descenso.
Soñó el Elche con el triunfo y con abandonar la zona roja. Y lo consiguió durante muchos minutos por medio de Josan, pese a que las ocasiones llegaban por parte blanquivioleta.
Pero las dudas en defensa del Valladolid permitieron a Josan firmar un doblete casi de la nada. Primero, con un zurdazo desde la frontal del área, en un balón suelto, al que no llegó Masip.
Intentó el cuadro de Sergio reaccionar. Tuvo las ocasiones, pero no la puntería. Justo antes del descanso llegaría la segunda puñalada, de nuevo de Josan pillando la espalda de la defensa para poner el 0-2 a la contra.
Maldijo Weissman el VAR cuando este le anuló un tanto que, de no existir el videoarbitraje, hubiese sido válido. Y es que la norma hizo que Jaime Latre anulase, previa revisión en el VAR, un gol que metieron entre el propio delantero y Barragán, pero que tocó en la mano del israelí cuando el español se metía el tanto en propia.
Lejos de hundirse por estar con dos goles en contra y uno anulado, Sergio no fue esta vez conservador. Míchel, desde el mismo sitio en el que había marcado Josan, recortó y puso el balón en las mallas.
Se atrevió el técnico blanquivioleta a quitar a Plano, uno de los hombres con más peligro, y en la siguiente jugada empató Joaquín para éxtasis de un Valladolid que sacó la cabeza del pozo.
Se llevó el cuadro local un punto de oro, que cierra una primera vuelta irregular pero que le mantiene fuera del descenso. Clama contra el cielo el Elche, que tenía los tres puntos en la mano pero que vio cómo se les escaparon.