La marcha del holandés Xavi Simons ha vuelto a evidenciar la dificultad que tienen las perlas del Barcelona de ganarse un hueco en el primer equipo con el paso del tiempo.
Cada vez son más los que cambian de bando, pero este no es el caso de Jorge Alastuey. El mediapunta se ha quedado como el gran referente de la próxima generación.
Aunque, según informó 'Marca', en el club no quieren meterle presión. Desde la directiva azulgrana le han asegurado que no tiene nada que demostrar.
Ahora se recupera de una lesión en su rodilla, pero siempre ha estado en la órbita de los entrenadores de la Selección Española en las categorías inferiores.