"No hay nada con ningún grupo inversor. No estoy cerca de vender mis acciones, ni las he vendido hasta el momento ni las pienso en vender en un futuro", señaló José Castro.
El presidente está pasando por un mal momento: "Estoy disgustado y preocupado por el divorcio que de pronto se ha producido. En el plano económico y en el deportivo estoy satisfecho".
Entiende el malestar de la afición: "La gente cree que vamos a salir del Sevilla y que va a venir un extraño a exprimir el club, que alguine va a venir a vender el estadio y la ciudad deportiva. Yo también estaría cabreado".
José Castro reconoce que ha recibido varias ofertas: "Al menos desde hace tres años estamos recibiendo el interés de muchos inversores. Es así, es la verdad. Pero no ha salido nada de ahí".