El Lugo será, por noveno año consecutivo, equipo de Segunda División. La llegada de Juanfran al banquillo provocó una remontada que se saldó con la victoria ante el Mirandés para seguir en la categoría de plata del fútbol español.
Necesitaba el Lugo la victoria para no depender de nadie más, más aún cuando se supo que el Deportivo-Fuenlabrada no se iba a jugar por los contagios del COVID-19 del equipo madrileño.
Insistió y mereció el cuadro de Juanfran la victoria, que fue en busca del gol desde el primer momento. Insistió el técnico en la dupla Cristian Herrera-Manu Barreiro que tan buen resultado le ha dado en el tramo final de temporada.
Sin embargo, el Lugo se vio en el abismo terminada la primera mitad. Un gol fantasma de Marcos André provocó que el cuadro gallego entrase en descenso por primera vez en el día.
Le costó reaccionar al equipo lucense, que pese a que habían pasado los 15 minutos del intermedio, seguía noqueado por lo ocurrido en los instantes finales. Eso sí, el Mirandés no quiso hacer más sangre en un partido en el que no se jugaba nada.
Pero el Lugo tenía claro el plan. Pasaba por encerrar al Mirandés en su área y colocar balones por alto. Pero fue a través de una segunda jugada, revisada incluso en el VAR, como llegó el empate.
Pitó el colegiado fuera de juego de Manu Barreiro. Los nervios crecieron pero, tras un par de minutos, Cristian Herrera pudo celebrar el primero de sus goles en una noche mágica de el Anxo Carro.
Las meigas quisieron aparecer en Lugo para llevar al cuadro lucense a la victoria. De nuevo Cristian Herrera, de nuevo en una segunda jugada, como hiciese hace una semana ante el Tenerife, el delantero se convirtió en el héroe.
El gol provocó los gritos no solo en el estadio vacío, sino en una ciudad que tuvo que esperar hasta casi el último minuto para obrar un milagro que finalmente se produjo en el Anxo Carro. El Numancia y el Deportivo de la Coruña se quedan como equipos descendidos y acompañarán al Extremadura y al Racing en Segunda División B.