A pasitos cortos, Junior dio el primer paso en la final de la Copa de Colombia ante Millonarios. El 'Tiburón' se llevó el primer envite de la serie por la mínima gracias al tanto de cabeza de Haydar. Por su parte, el cuadro de Gamero apenas generó ocasiones y no demostró el potencial ofensivo de otras veces.
Aunque a decir verdad, el encuentro no tuvo apariencia de final en ningún momento. Tan solo hubo un equipo sobre el terreno de juego y ese fue el local, que tuvo la pólvora mojada en el Metropolitano de Barranquilla.
Superado el ecuador de la primera mitad, las ocasiones se sucedieron, siempre, a favor del 'Tiburón'. Albornoz tuvo la primera para un Junior que pudo acabar con un inexistente Millonarios al que le faltó una marcha más durante todo el choque.
Aunque el 'Embajador' dio un paso adelante en los últimos instantes del primer tiempo el marcador siguió con el 0-0 inicial hasta el descanso.
El comienzo de la segunda mitad no fue muy distinta a lo que sucedió desde el minuto uno. Ambos equipo estuvieron muy replegados y cubriendo sus espaldas para no tener que lamentar goles en contra.
No obstante, en una final hay que arriesgar y Junior fue el que lo hizo. El 'Tiburón' quiso morder a su rival en más de una ocasión, pero el conjunto visitante aguantó lo mejor que supo y pudo.
La insistencia ofensiva de los de Comesaña fue palpable, al igual que el cansancio del 'Embajador', al que comenzaron a flaquearle las piernas a pesar de los numerosos cambios.
Tal fue así que, en el minuto 62, Junior lograría su premio a tanta insistencia. Saque de esquina botado desde la derecha y Haydar, que apenas llevaba unos minutos sobre el campo, cabeceó libre de marca y anotó el primer tanto.
Tras este golpe, a Millonarios le entraron las prisas y trató de agobiar a su rival. Pero el 'Tiburón' ya se había hecho con su presa y ni mucho menos se iba a poner nervioso.
El conjunto de Comesaña dio un paso atrás y trató de aguantar el resultado. Millonarios forzó al máximo la máquina, pero la realidad fue que tan solo fue un espejismo. Un solitario tiro a puerta en 96 minutos que duró el encuentro que le deja muchos deberes pendientes a los de Alberto Gamero en la vuelta si quiere levantar el título. Junior espera su momento con ansias.