La Juventus de Turín no pudo pasar del empate ante el Lecce, en un encuentro en el que los de Maurizio Sarri notaron la ausencia de Cristiano Ronaldo sobre el terreno de juego, después de que el portugués no fuera ni convocado por descanso.
Con un once formado por Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín en el ataque, el dominio de los de Turín se vio reflejado en el marcador con el primer tanto del encuentro, a los 16 minutos, pero el VAR terminó anulando la diana por un fuera de juego claro.
Alex Sandro se adentró en el área por la zona izquierda y disparó con potencia a portería. Cuando parecía que su disparo, muy desviado, se marcharía directamente fuera, tras cruzarse todo el área pequeña del Lecce, apareció Gonzalo Higuaían para empujar el esférico y poner a los de Turín por encima en el marcador. La alegría le duró muy poco a la Juve, justo lo que tardó el colegiado en anular el tanto.
Con la Juve dominando de principio a fin, la primera parte se consumió dando paso a un segundo tiempo en el que la historia volvió a repetirse, aunque, en esta ocasión, el tanto de los visitantes subió al marcador.
En el minuto 49 de partido, el árbitro señaló la pena máxima a favor de la Juve, después de revisar al detalle la jugada en la banda, ya que inicialmente señaló falta en la frontal del área. Desde los once metros, a Paulo Dybala no le tembló el pulso.
Pero muy poco duró la alegría tras el primer tanto del argentino, concretamente siete minutos, justo el tiempo que tardó el colegiado en indicar otro penalti, pero justo en el área contraria. Una mano clara de Matthijs de Ligt dentro del área fue castigada con el lanzamiento desde los once metros, zona en la que Matteo Mancosu disparó con precisión.
Doble penalti y doble lesión
En los minutos finales del encuentro, los problemas se sucedieron en ambos conjuntos, ya que Miralem Pjanic se tuvo que retirar del encuentro lesionado, algo parecido a lo que le sucedió a Biagio Meccarielli, a quien Fabio Liverani se vio obligado a sentar.
Con todos los cambios agotados, el 'Pipita' Higuaín recibió un duro golpe en la cabeza, tras un codazo de Gabriel, meta del Lecce, en un despeje de balón. Tras varios minutos tendido sobre el césped, pudo continuar en el partido, eso sí, algo aturdido y con aparatoso vendaje en su cabeza.
Pese a que el crono se alargó hasta el minuto 88, la firmeza del Lecce en la última línea, junto a las grandes intervenciones de su guardameta, anularon una a una cada ocasión de peligro de una Juve desquiciada, que no pudo encontrar ningún hueco para conseguir el definitvo tanto de la victoria.
Finalmente, un sorprendente empate 1-1 que deja al líder con los mismos 23 puntos que tenía al comienzo el encuentro, tan solo dos por encima del segundo en la clasificación de la Serie A, el Inter de Milán. Por su parte, el Lecce se mantiene decimosexto con ocho puntos en sus manos.