Estonia se impuso a Letonia por dos goles a uno para certificar su cuarta Copa Báltica este jueves en Tallín. Es la primera que levanta desde 1938, cuando alzó su tercer galardón.
Los estonios se subieron a la espalda de un Mattias Kaït que, con su doblete, fue el héroe del título. Solo tardó cinco minutos en adelantar a su equipo, al aprovechar un mal despeje de los letones.
Poco antes del descanso, se encargaría de poner el 2-0 con un disparo desde la frontal ante el que nada pudo hacer Ozols. Letonia ya no podría levantarse del festival de Kaït, aunque al menos logró recortar distancias. Desde el punto de penalti, Ikaunieks puso el 2-1 definitivo.
Este resultado le dio el triangular a Estonia, que derrotó el pasado martes a Lituania por 0-1 para llevarse la Copa Báltica. Los letones se quedan con la segunda plaza, ya que vencieron a Lituania por 3-1.
En total, han sumado los estones tres victorias en los tres encuentros que han disputado en esta ventana, ya que vencieron entre medias a Finlandia por 0-1.