Los protagonistas de los goles fueron el brasileño Kaká, capitán del equipo de las estrellas, y David Villa.
Kaká se encargó de lanzar un penalti al minuto 20 de la primera parte y tres más tarde le dada un pase dentro del área al español Villa, que remató perfecto con un toque magistral de balón. Mientras, el del honor y descuento lo consiguió Harry Kane al minuto 37 de la primera parte.
La presencia de profesionales experimentados como Kaká, nombrado MVP, fue lo que hizo que el partido tuviese algo de interés.
Villa y el estadounidense Clint Dempsey también ayudaron a conseguir la victoria de las Estrellas de la MLS ante un equipo inglés que llego a cumplir el expediente, aunque hizo mejor fútbol como conjunto.
Aun sin querer, el equipo inglés generó mejor juego que el MLS All-Stars con Mousa Dembelé que encontró espacios en la defensa del combinado local y Kane era el mejor en el ataque del Tottenham.
Pero cuando más presionaban los Spurs, Villa sacó un tiro de esquina que tras algunos rebotes del balón fue detenido por la mano del defensa Nacer Chadli dentro del área.
El árbitro del partido, el estadounidense Ismail Alfath, señaló penalti que lanzó Kaká y con su tradicional pierna derecha marcó por bajo el 1-0 al superar al arquero del equipo inglés Michel Vorm.
Dos minutos más tarde, reaccionó Tottenham y fue Kane quien estuvo cerca de conseguir el empate. Finalmente, Kaká centró para Villa y, perfectamente colocado cerca del punto de penalti, solamente tuvo que tocar la pelota con su pie derecho y poner el 2-0.
Poco a poco, el partido perdió ritmo, calidad en el juego, y llegó el aburrimiento completo, mientras transcurrían los minutos hasta llegar al final con el triunfo de las Estrellas de la MLS, el sexto que lograron ante un equipo británico, quinto inglés.
La victoria también fue la segunda consecutiva después que el pasado también ganaron por el mismo marcador final al Bayern de Múnich.