Harry Kane puso el segundo para el Tottenham Hotspur frente al Aston Villa tras el penalti cometido por Cash. Una pena máxima que se pudo evitar perfectamente, ya que el defensa pecó de inocente.
Fue un balón largo que se le escapó al atacante de los 'spurs'. El defensor del Aston Villa ya se había lanzado hacia el esférico con la intención de tapar un centro que nunca llegaría. Y la mala fortuna le hizo barrer al rival.
Kane asumió la responsabilidad y batió a Emiliano Martínez. Engañó al meta argentino, mandó la bola a la derecha del meta mientras este se venció al lado contrario.
Se trata del vigesimoséptimo gol del ariete del Tottenham Hotspur en lo va de temporada, lo que le sitúa entre uno de los máximos anotadores en la Premier League.