Sólo una vez en la historia la afición de Ipurua había visto un partido contra el Leganés en el que hubiera más de dos goles (en la 93-94). La estadística tendrá que esperar una temporada más para romperse.
Los vascos empezaron el partido con mejores sensaciones que los 'pepineros'. Sergi Enrich puso las jugadas de peligro para los locales, volviendo locos a los centrales del conjunto madrileño.
La ocasión más clara de la primera parte fue para el balear, que estrelló un balón en la madera. En la otra portería, Dmitrovic confirmó su gran estado de forma, desbaratando las pocas ocasiones que consiguieron trenzar los de Pellegrino.
Un paradón del meta serbio a un testarazo de Carrillo fue la ocasión más peligrosa de los visitantes, que consiguieron mantener la portería a cero hasta el descanso.
Irrupción de Kike García
En la reanudación, el Eibar siguió mandando en el encuentro y no tardó mucho en conseguir el premio. En el 56', Sergi Enrich mandó otro balón al palo y Kike García remató con la cabeza dentro del área pequeña, poniendo el 1-0 en el electrónico.
Con el gol, el partido se transformó en batalla. El Leganés se tiró arriba a por el empate y los de Mendilibar se pusieron el mono de trabajo, consiguiendo frustar por completo las acometidas 'pepineras'.
Así murieron los últimos minutos del encuentro, con un Eibar que se dejó el alma para defender el resultado y un Leganés impotente que no pudo crear ocasiones claras de peligro por mucho empeño que puso.