Comenzó la segunda fase para el ascenso a Segunda División y el Real Madrid Castilla estuvo a punto de iniciarla de la mejor manera posible. Y de forma heroica.
El filial blanco recibió este domingo al Extremadura en un choque que dejó todo lo interesante para la segunda mitad, en la que Miguel Gutiérrez, en el 50', tuvo que abandonar el terreno de juego por doble amarilla y dejó con diez a los locales.
Sin embargo, solo diez minutos después de la expulsión del futbolista 'merengue', Latasa abrió la lata para demostrar que el orgullo del Real Madrid en los peores momentos existe también en las categorías inferiores.
Cuando la victoria blanca era una realidad, Kike Márquez se encargó de esfumarla. El futbolista del Extremadura igualó la contienda en el 89' y firmó el reparto de puntos para ambos equipos.