El Bayern de Múnich concretó esta temporada su décima Bundesliga consecutiva tras levantar de nuevo el trofeo con varias jornadas de antelación. Joshua Kimmich, sin embargo, era uno de esos futbolistas con 'algo en juego'. El centrocampista alemán alcanzará los 300 partidos con el club bávaro.
En Múnich se lleva eso de echar raíces y hacer carrera una vez llegas al Bayern. Como Manuel Neuer, Thomas Müller o Robert Lewandowski, Kimmich se ha convertido en parte fundamental de la columna vertebral de la entidad en la última década. Ahora, en su séptima temporada y en la última jornada de Liga ante el Wolfsburgo, llega a los 300 partidos.
A la llegada de su tricentenario de encuentros con el Bayern, acumula 33 goles y 74 asistencias. De hecho, ha dejado doble dígito en ese casillero desde la temporada 2017-18: 14 en ese curso, 18 en la 2018-19, 14 en la 2019-20, 14 también en la 2020-21 y 10 en esta 2021-22, donde ha bajado algo más sus registros.
Kimmich se ha convertido en una autoridad en Múnich, pero lo ha hecho cumpliendo plazos. Salió de las categorías inferiores del Stuttgart y en 2013 fichó por el RB Leipzig. Tras dos grandes temporadas, el Bayern apostó por él y desembolsó 8,5 millones de euros. Tardó solo un año en tomar galones en el equipo.
Con 27 años, es ya un buque insignia en el Bayern y uno de los capitanes junto a Neuer, Müller y Lewandowski. Sobre él se cimenta el centro del campo y el presente y el futuro de un equipo alemán que quiere volver a reinar en Europa tras asentar su dominio en Alemania por décimo año consecutivo.