La derrota en el 'Clásico' ha restado margen de maniobra a un Barcelona que se la juega en los próximos tres partidos. Para empezar, Rayo y Alavés se cruzan en el camino de los de Ronald Koeman y pueden pagar los platos rotos de la derrota ante el eterno rival.
El equipo de la franja es el primero y en la sesión previa del Barça se pudo apreciar la tensión. Koeman estuvo más tenso de la cuenta y exigió a un equipo que no puede fallar más en Liga. Además, dio una charla intensa a sus futbolistas para repasar los errores cometidos ante el Real Madrid y recalcar la necesidad de que no haya tropiezos en los encuentros venideros.
La doble noticia de la sesión la dieron Frenkie de Jong, baja tras su lesión en el 'Clásico', y un Ousmane Dembélé que volvió a trabajar con relativa normalidad. Su presencia en la lista ante el Rayo se descartó, aunque podría regresar ante el Alavés.
Pese a las molestias ante el Real Madrid, Koeman no tendrá problemas para convocar a Piqué, Jordi Alba y Ansu Fati. Ambos forman parte de la columna vertebral del equipo, que no solo se la juega ante el Rayo. Tras Vallecas, llegará el Alavés al Camp Nou y una visita envenenada a Kiev, donde el Barcelona está obligado a volver a ganar para depender de sí mismo en las últimas dos jornadas de la Champions.
En lo que no quiere pensar nadie es en un nuevo tropiezo ante el Rayo, pues supondría arrancar este tríptico vital con malas sensaciones y aún más lejos de los mínimos objetivos exigibles.