Ocho goles anotados en 15 partidos en el Lokomotiv de Moscú llevaron a Niasse de Rusia a Londres. El Everton tiró la casa por la ventana y pagó casi 18 millones por él, pero su rendimiento fue totalmente nulo.
En su descargo hay que señalar que no tuvo apenas oportunidades. En su primera campaña, Roberto Martínez sólo dio a Naisse 151 minutos en los que no fue capaz de ver puerta. Tras aquella decepcionante presentación en la Premier, el senegalés se marchó cedido al Hull.
Pero su peor momento llegó con su regreso al Everton, donde le esperaba un renovado proyecto con Ronald Koeman al mando. "Me dijo: 'tienes que irte'. Yo no podía entender cómo se toma esa decisión tras sólo 45 minutos", contó Niasse sobre aquella decisión, tomada después de un amistoso ante el Jablonec.
El Everton le buscó una salida por todos los medios, pero no lo consiguió. Por ello, Niasse se quedó sin taquilla y fue obligado a a entrenar con el equipo reserva: "El resto de jugadores tenían donde poner sus cosas, pero yo no".
Niasse no se rindió y, tras destacar con el cuadro Sub 23, Koeman devolvió al delantero al foco ante el Bournemouth. Entró por Rooney en el 55 con el Everton perdiendo 0-1 y con Koeman contra las cuerdas. Tuvo que ser Niasse, el mismo hombre al que Koeman le enseñó la puerta, el que salvara a su entrenador con un doblete que puso bocabajo a Goodison Park.