Koke le ha vuelto a coger el gusto a esto de dar goles a sus compañeros. Ante el Granada dio su sexta asistencia de la temporada, y, lo que es más importante, la tercera en los cuatro últimos partidos.
Podría llevar una más, pero su pase a Griezmann en San Mamés terminó siendo uno de sus dos goles del año, pues Griezmann la dejó pasar y el tanto le contó al canterano rojiblanco.
Sin embargo, son pocas, muy pocas, para lo que nos tiene acostumbrados Koke. La pasada temporada dio 16 pases de gol, uno menos que en su mejor campaña.
A 10 jornadas para que termine el campeonato, igualar esas cifras se antoja muy complicado, salvo que el Atlético, y Koke en especial, hagan un sprint final digno de mención.