El recordado jugador danés, ya retirado, acabó siendo visto más como un personaje cómico que como futbolista. De un carácter y personalidad peculiares, el centrocampista se ganó el afecto del público de la Liga pese a su fama de agresivo en el campo.
La 'Gravesinha' tuvo gran parte de culpa. Durante un Madrid-Sevilla, el jugador inventó de forma espontánea una maniobra recordada por todos. Al intentar alcanzar un pase que se le quedaba algo largo, Gravesen se lanzó al suelo creyendo que el rival llegaría antes. Sin embargo, a mitad de camino vio que no tendría problemas para hacerse con la pelota, por lo que se levantó apoyado en su rodilla, que llegó a sangrarle por la acción, y dejó fuera de juego a su contricante.
23 de diciembre de 2018
Koulibaly revivió aquella maniobra en el encuentro entre el Nápoles y el SPAL. El defensa se fue al suelo para despejar creyendo que perdería la posesión, pero al ver que su marca no se hacía con el balón, se levantó y mantuvo el esférico en sus pies.