El centro del campo 'merengue' ha cogido la nacionalidad croata para instalarla de principio a fin, aunque bien es cierto que siempre será escoltado por el alemán Toni Kroos. En el pasado fin de semana, Mateo Kovacic, que está resurgiendo de sus tinieblas, volvió a brillar como pocas veces lo ha podido hacer en un partido oficial con la camiseta blanca.
Zinedine Zidane confió en él y Kovavic no falló...de nuevo. El centrocampista logró completar el 92,7% de sus pases, hizo cuatro recuperaciones y perdió siete balones en los 62 minutos que permaneció sobre el césped del Santiago Bernabéu.
Mateo le concedió su sitio a Modric, compañero y compatriota. Aplausos para el que se fue y para el que entró. El madridismo acepta y Kovacic se convierte en uno de los pulmones más seguros del Real Madrid.