Un delantero vive del gol, y Andrej Kramaric vive bien ahora. El futbolista del Hoffenheim volvió a marcar, un día más, para poner a su equipo por delante ante el Eintracht de Frankfurt.
Kramaric es capaz de solo meter la pierna para meter, pero también de firmar goles de bella factura como el conseguido este sábado. Y es que pocos esperaban el tiro que hizo el croata.
Recibió justo en la frontal del área tras el pase de Baumgartner, con la derecha, se perfiló, recortó y dejó tirado a un central y se la puso en la izquierda, con la que tiró a puerta.
El balón hizo una gran parábola para hacer imposible la estirada de Kevin Trapp, que se encontraba ligeramente adelantado de la línea. El cuero, tras ello, se coló por la escuadra más alejada.
Son seis goles en tres jornadas en la Bundesliga, ocho en la temporada si se cuenta la DFB Pokal y doce si, además, se suma el póker que le metió al Borussia Dortmund en el último partido del pasado curso.