Minuto 61. El Madrid se había quedado con uno menos. El árbitro sacó la roja a Modric por una tarjeta roja al croata.
Con el reglamento en la mano, las entradas que se hagan sobre el tendón de aquiles pueden ser amonestadas con la roja. Y eso fue lo que ocurrió.
El Real Madrid, lejos de amilanarse, encajó el golpe con entereza. Cinco minutos después de quedarse en inferioridad numérica, Kroos se sacó de la chistera una auténtica obra de arte.
El centrocampista se echó el equipo a la espalda y decidió probar suerte desde fuera del área. La jugada no podía haberle salido mejor.
No se lo pensó Kroos. Desde la frontal, con la diestra, el balón entró como una exhalación. Un auténtico golazo que dio oxígeno al Real Madrid.
17 de agosto de 2019