La 'no final' de Mbappé, entre el césped y el sofá

La Champions da la vuelta al mundo. Decenas de miles, privilegiados ellos, lo verán en una butaca del Allianz Arena. Millones, los más mundanos, lo harán por televisión. Y luego estará Kylian Mbappé, quien lo hará con una extraña sensación. Dividido entre el césped y el sofá de su casa. Viendo jugar al equipo con el que intentó ganar la final y no pudo; y deseando que la levante. Lamentando no jugarla con el equipo al que se fue para conquistarla; preguntándose por qué no estará allí.
El Real Madrid era el equipo de los sueños del delantero galo. Pero el Paris Saint-Germain era el de su corazón. Por eso no fue fácil convencerle a la primera de abandonar Francia. Intentó tocar la gloria de la Champions de rojo y azul, mas se quedó a las puertas. Dinero y liderazgo le sobraban allí; era la gloria europea lo que ansiaba. La máquina blanca en Europa era lo único que no podía darle el PSG.
Así que el PSG-Inter de la final deja una tremenda paradoja para todos: los galos pueden ganarla justo cuando parecía que sería más complicado sin Mbappé en sus filas. El atacante puede ver a sus ex ganar el título que fue a buscar al Bernabéu. Y el Real Madrid no levantará el título que ha dominado en los últimos años la temporada en que con Mbappé pensaba que su proyecto sería más hegemónico aún.
Y un claro ganador: Luis Enrique. No solo no ha notado la ausencia de Mbappé, sino que ha sabido reconvertir la situación en favor. Al quedarse huérfanos el trono y la corona que el delantero tenía en el vestuario, ha reorientado los roles del equipo para que el PSG deje de ser un grupo de estrellas y sea, por fin, un equipo. Ha elevado galones de los Donnarumma, Dembélé o Vitinha y ha convertido el hambre de los jóvenes Joao Neves, Barcola o Doué en la gasolina que tiene a su PSG a las puertas del título que se antojaba imposible ganar sin Mbappé.
Así que el de Bondy tendrá que seguir aplazando el sueño de la Champions para la próxima temporada, por más que sus registros personales hayan sido magníficos y le hagan acabar el curso como Bota de Oro por primera vez en su carrera.