La Superliga Europea está más viva que nunca. A pesar de que en abril de 2021 recibió su rechazo masivo por parte de la mayoría de los equipos europeos, los impulsores del proyecto han avanzado en una nueva versión de la competición.
Eso es lo que apunta el diario 'L'Équipe', que indica que tanto Madrid y Barcelona, los fundadores, están liderándolo con un cambio respecto al plan inicial: un nuevo formato más inclusivo y más abierto para los clubes del Viejo Continente.
La citada fuente también señala que estos equipos han encuestado a 50 entidades del fútbol europeo para conocer qué tipo de competición preferirían si la Superliga Europea saliera a la luz. Como ejemplos, campeonatos como el belga o la Eredivisie tendrían presencia.
La idea es que ya no sea una liga cerrada -sin prioridad para las cinco grandes ligas-, sino más abierta, en la que participarían los clubes en función de sus resultados. Asimismo, hay que mencionar que se quiere limitar a los equipos punteros y por ello se habría fijado que el 55% del presupuesto se destinase solo a fichas de la plantilla.
Por el momento, los fundadores están a la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dé su veredicto sobre si las entidades pueden participar en una competición al margen de la UEFA. La decisión no se conocerá hasta la llegada de la primavera.
No hay que olvidar que en 2024 habrá un nuevo formato de la Champions, en la que primarán los méritos deportivos sobre los coeficientes de los clubes. No habrá ni sorteos ni fase de grupos. En cuanto a la Superliga, el proyecto vería la luz en 2025 si termina aprobándose.