El luso se dio cuenta muy pronto de la ilusión del pequeño y no pudo evitar reír al ver al pequeño en acción.
Saltó al césped del Bernabéu, saludando y dando saltos, como si fuera a jugar él mismo ante el Getafe.
Tan enchufado le vio Cristiano que le pidió que hiciera exactamente lo mismo que él. ¿Y qué hizo el pequeño? Fusionarse con su ídolo y hacer lo que le pedía.
No todos los días uno puede saltar al césped del Bernabéu con su estrella de la mano...
3 de marzo de 2018