Cuando se acercaba la hora del descanso en la contienda, se empezó a escuchar cánticos de "Zozulya, p*to nazi". En el pasado, el efectivo fichó por los madrileños, pero los 'bukaneros', grupo de aficionados de la entidad, emitieron un comunicado dejando claro que no sería bienvenido.
Acabó yéndose sin jugar un solo partido y, en el duelo contra el Albacete, los fans se vieron las caras con él de nuevo. Los insultos citados anteriormente calentaron la situación hasta que el árbitro decidió parar la acción para que se avisara por megafonía de que, a la siguiente, acabaría el duelo de inmediato.
Durante el descanso, los clubes y el árbitro se pusieron de acuerdo para que la segunda parte no tuviera lugar, así que los futbolistas no saltaron al campo. Un sector de la hinchada aprovechó el tiempo para cantar y saltar, divirtiéndose así durante la espera.
Una vez que se dieron cuenta de que el encuentro estaba parado por los cánticos al delantero, intentaron arreglarlo cantando "Zozulya, era una broma", pero no sirvió para nada. Fue la intentona humorística de los asistentes por que se reanudara el duelo.
De hecho, más tarde, cambiaron de método y decidieron cambiar su percepción sobre el jugador. "Zozulya es comunista, es comunista", cantaron desde las gradas también antes de ser desalojados por las autoridades del Estadio de Vallecas.