Una nueva final europea se disputó este miércoles en Praga. La Conference League iba a conocer a su nuevo campeón en su segunda edición de la competición, que sería o Fiorentina o West Ham.
Un choque que ya comenzó a calentarse antes del pitido inicial. Aficionados de ambos conjuntos se enfrentaron en los aledaños del estadio, lanzándose objetos y obligando a la Policía a intervenir.
Sin embargo, las cosas no cambiaron dentro del recinto deportivo. Superada la media hora del partido, el jugador de la Fiorentina Cristiano Biraghi se acercó al saque de esquina y fue en ese momento cuado los aficionados del West Ham le lanzaron numerosos objetos.
Uno de ellos le impactó en la parte posterior de su cabeza y le acabó provocando una brecha. De Cerro Grande, colegiado del choque, detuvo el partido por unos minutos y se procedió a la identificación del agresor.