La afición impulsa, el VAR ayuda

Volvieron los aficionados del Lugo a presenciar un partido en directo en el Anxo Carro y su equipo, 16 jornadas después, sumó de tres. Lo hizo con agonía y polémica, pero, una vez que Ais Reig decretó el final, los tres puntos se quedaron en casa.

A falta de cuatro minutos para la conclusión del partido, los de Rubén Albés iban por detrás en el electrónico y, además, estaban dejando una imagen muy pobre sobre el terreno de juego. El Mirandés pudo vencer de forma holgada, pero se quedó con las manos vacías tras echar por la borda en los últimos minutos la ventaja cosechada.

El conjunto lucense, que se irá a dormir a solo un punto de la permanencia, no ganaba ¡desde el pasado 23 de enero! Por suerte para ellos, el Lugo le puso fin a una dinámica en un partido que, a falta de cinco minutos para la conclusión, le ponía un pie en la Primera División RFEF.

Antes, mucho antes, los rojillos saltaron al terreno de juego mandando y generando mucho peligro sobre la portería de Ander Cantero. Pablo Martínez avisó de sus intenciones durante los primero minutos y, al filo del descanso, inauguró el electrónico.

La defensa del Lugo hacía aguas por todos los lados y el Mirandés se valió de ello. Javi Muñoz condujo y fue sorteando rivales hasta encontrar al espacio a Pablo Martínez, que recibió libre de marca y puso el 0-1 con una gran definición.

El equipo de Rubén Albés, sobre todo con la entrada del 'Puma' Rodríguez, fue ganando poco a poco terreno y teniendo alguna oportunidad para marcar, pero el paso del tiempo volvió a inclinar el campo hacia la portería de un Ander Cantero que, entonces sí, fue decisivo para los suyos.

Con el impulso del VAR

Simón Moreno y Jirka perdonaron la sentencia en los últimos minutos y, en el 84', el primero de los penaltis. Berrocal agarró levemente a Chris Ramos, que se dejó caer dentro del área para el primero de los penaltis que Manu Barreiro convirtió. Antes, en el 57', Ais Reig señaló un penalti sobre Gerard Valentín que él mismo anuló tras consular la acción en el VAR. Se tiró deliberadamente el catalán.

Y con el 1-1 en el electrónico, Chris Ramos cabeceó en el interior del área y Lizoain, que llegó tarde, le dio con la mano en la cara. El colegiado revisó la acción en el VAR y, esta vez sí, decretó una dulce pena máxima para el Lugo que Manu Barreiro volvió a transformar.

Al Mirandés ni siquiera le dio tiempo de buscar el tanto del emapte. Tampoco lo permitieron los 'albivermellos', que se encontraron con un premio que ni ellos mismos se esperaban. Prueba de ello, la celebración sobre el Anxo Carro de los futbolistas, de Rubén Albés y, por fin, los aficionados.