El atropellado final del España-Suecia dejó la fea imagen de Zlatan Ibrahimovic agrediendo por atrás, en un saque de esquina, a César Azpilicueta. Un gesto que no es habitual en el delantero sueco y que ejemplificó su impotencia por lo ocurrido en el choque.
Independientemente de la acción, que tampoco fue a más en el partido, el atacante del Milan pagará por lo hecho. Tras lo ocurrido y las protestas posteriores, el gigante sueco vio la tarjeta amarilla.
Una amonestación a última hora que tendrá consecuencias para Ibra, pues le dejará sin poder jugar la semifinal de la repesca con su país por acumulación de amonestaciones.
Ibrahimovic jugó poco menos de 20 minutos más el añadido ante España tras entrar al campo en el minuto 73. Tuvo presencia en ataque, aunque no generó oportunidades de gol claras.
Tras la derrota por 1-0, Suecia tendrá que tratar de clasificarse a través de la repesca al próximo Mundial, algo que los escandinavos ya lograron la última vez al eliminar a Italia en un cruce histórico.