No es lo mismo jugar a nivel del mar que hacerlo a unos 4.000 metros por encima del mismo. Es por ello que la altitud se convierte en un factor clave a la hora de jugar un partido.
"Sabemos que la altitud es un factor y tenemos que saber cómo jugar, ser compactos y contragolpear en los momentos adecuados. También aporvechar las ocasiones de gol que aparecerán", explicó Bruno Henrique a los medios del club.
"Sabemos que su equipo pondrá un ritmo alto para cansarnos antes de imponer su juego, así que tenemos que estar bien físicamente y saber cómo gestionar el ritmo de juego", sentenció.