La asamblea servirá para que Víctor Font, el aspirante, y Jordi Cardoner, vicepresidente y candidato continuista de la 'era Bartomeu', midan sus fuerzas antes los socios.
Será una asamblea poco convencional. No habrá nada de fútbol en ella. Abidal no rendirá cuentas ante los socios por la gestión deportiva del club de fútbol, por lo que los socios no podrán conocer de primera mano qué ha ocurrido con Coutinho, el fichaje más caro de la historia del club, ahora cedido en el Bayern.
Todas las miradas estarán puestas en el sexto punto, la implantación del voto electrónico, la principal baza de Font de cara a las elecciones. La asamblea también votará si se retiran las medallas otorgadas a Franco (mera formalidad, pues ya está decidido que se haga) o si se aprueba el presupuesto de más de mil millones de euros, el más alto de la historia del club.
La directiva ya vio como hace un año los socios tumbaban sus planes de modernización del escudo, y se presentará en esta nueva asamblea con la incertidumbre de no saber qué le deparará esta vez.