El club invitó a la hija de su entrenador, Renato Gaúcho, a presenciar la parte final del partido de Copa ante Cruzeiro en la zona técnica, junto a su padre.
Cuando terminó el partido saltó al terreno de juego para realizar una fotografía a su padre. Ese acto el Tribunal de Disciplina de la CBF lo considera como una invasión de campo y por tanto sancionará al club.