Con su contundente triunfo por 0-3 ante el Olympique de Lyon, el Bayern de Múnich certificó su presencia en una gran final de la Champions League en la que se medirá al multimillonario proyecto del Paris Saint-Germain.
La victoria bávara puso fin además a ese novedoso formato ideado para las rondas de cuartos de final y semifinales, que debido a la extraordinaria situación provocada por el COVID-19 se jugaron a partido único en lugar de ser las clásicas eliminatorias a ida y vuelta.
Este cambio podría propiciar que, ante la igualdad de los equipos y el miedo a cometer errores, las prórrogas pudieran aparecer de forma masiva en la fase final de Lisboa, pero nada más lejos de la realidad. Ni un tiempo extra se ha vivido en los seis choques disputados.
El Bayern, en sus dos choques, no ha dado ni la más mínima opción de que el choque llegara igualado al final de los 90 minutos: 2-8 al Barcelona en cuartos de final y 0-3 al Olympique de Lyon este miércoles en su semifinal.
De igual forma, el 'OL' superó por 1-3 al Manchester City en los cuartos de final y, aunque la prórroga planeó en el ambiente, finalmente terminó por no darse. Eso sí, hubo un par de encuentros en los que estuvo cerca de producirse.
El PSG, en semifinales, eliminó con contundencia al RB Leipzig, pero en cuartos estuvo muy cerca de tener que recurrir a esos 30 minutos de más. Solo un gol de Choupo-Moting en el añadido evitó el tiempo extra frente al Atalanta.
De igual forma, el mencionado RB Leipzig también estuvo cerca de jugar una prórroga en cuartos de final, pero un gol en el 87' le dio el triunfo por 2-1 ante el siempre rocoso Atlético de Madrid del Cholo Simeone, que, en global, participó en el único tiempo extra de todo el torneo en su eliminatoria de octavos frente al Liverpool.