Terminó el partido y Jürgen Klopp fue a ejercer de anfitrión y despedirse del entrenador rival, Niko Kovac. Su saludo fue breve, y el alemán quiso irse rápido a arengar a sus pupilos.
Pero Kovac se lo impidió, le agarró del hombro y la escena se puso tensa. Klopp, un tipo muy exagerado en sus gestos, se giró hacia su homólogo croata y comenzaron a hablar.
O a discutir. No se sabe bien, porque Klopp parece permanentemente enfadado con todo y con todos. El entrenador del Liverpool señalaba con insistencia algo, y tras volver a chocar la mano con Kovac, volvió a intentar irse con los suyos.
Pero tampoco. Kovac insistía en hablar con Klopp, y ahora le agarró del brazo. Y Klopp, casi sin mirarle, dio por zanjada la discusión, o la charla amistosa, o lo que fuera, zafándose del agarre y marchándose al terreno de juego a hacer su trabajo, el de animar a los suyos después de haber dominado y no haber ganado.
19 de febrero de 2019
¿Estaba furioso Klopp con Kovac por algo? ¿Friccionaron ambos entrenadores en algún momento del partido? ¿O simplemente estaba enfadado por no haber podido ganar habiendo sido muy superior durante casi todo el partido? ¿O es que Klopp es un tio tan histriónico que es difícil saber si está feliz o enfadado?