Liverpool y Everton se vieron las caras este domingo en Anfield. El duelo entre dos de los históricos del fútbol inglés dejó la imagen de Yerry Mina por los suelos. El colombiano erró una ocasión muy clara.
Tras un saque de falta lateral, el central colombiano cabeceó desde el corazón del área. Su remate, un poco forzado por la presión de su marcador, no cogió portería y Alisson no tuvo que intervenir.
El balón se marchó a escasos centímetros del palo izquierdo del brasileño. Después del fallo, el propio Yerry Mina se llevó las manos a la cara en señal de lamento. Klopp respiró tranquilo.
2 de diciembre de 2018