El Sevilla se jugaba buena parte de sus aspiraciones a la hora de seguir luchando por alzarse con el título de Liga. El encuentro ante el Athletic Club se volvió intenso, gris en ciertos tramos debido a la tensión que existía.
Una jugada concreta fue muy protestada por los nervionenses. Corría el minuto 52 cuando Jesús Navas se sacó un centro desde la banda derecha. Balenziaga, que se encontraba justo enfrente, vio cómo el esférico le golpeaba en la mano cuando estaba dentro del área, razón por la cual todos pidieron penalti.
Cabe recordar que, tal y como indica la Regla número 12 del Reglamento de la Competición, para sancionar una mano hay que tener en cuenta los siguientes factores: que la mano sea voluntaria, que la posición del brazo sea antinatural o sirva para ocupar más espacio y que la mano o el brazo se sitúe por encima de la altura del hombro en el momento del impacto.
Lo cierto es que podría considerarse como una jugada interpretable. El impacto del cuero con dicha zona resulta innegable, pero la consideración en cuanto a su intencionalidad o posición concreta está sujeta a criterio personal.