Entiéndase por 'coentrización' el hecho de valer 30 millones para dar descanso a Marcelo y no ser capaz de rendir al nivel esperado. En ese sentido, sí, Theo es el nuevo Coentrao.
En Los Pajaritos dos futbolistas de un equipo de Segunda pusieron en evidencia al flamante fichaje veraniego del Madrid. Flamante, sí, porque en medio de la austeridad gastarse 30 millones haciéndo saltar por los aires la buena relación con el Atlético de Madrid tiene que significar algo.
El madridismo está perdiendo la paciencia con Theo. Si ya de por sí la afición blanca acostumbra a ser poco tolerante con la mediocridad, cuando un jugador tiene las circunstancias que rodean a Theo, la situación se agrava.
En los días previos al duelo copero se esperaba que se redimiera en esta ocasión. El rival invitaba a ello. El Numancia, pese a ser uno de los mejores de Segunda en la actualidad, no está al nivel de la Primera División ahora mismo.
Theo tuvo la oportunidad de lucirse, y la desperdició. En lugar de destacar por su fútbol, se le vio perder una infinidad de balones, ser burlado una y otra vez por Higinio y Dani Nieto, quienes encontraron en su banda un filón y, sobre todo, por el penalti no pitado sobre este último con el 0-0 en el marcador.
Las ocasiones para no convertirse en un 'nuevo Coentrao' se le acaban a Theo. Y el francés no tiene en el vestuario un férreo apoyo y protector como Fábio en Cristiano Ronaldo.